Aunque en términos generales la utilización de la Inteligencia Artificial en el sector sanitario sigue avanzando, este avance no es ni homogeneo ni equivalente para todas las áreas sanitarias ni para todos los países. Así lo acaba de indicar el informe ‘El dilema digital en Salud: la presión para innovar y los riesgos silenciosos’ realizado por la empresa suministradora de soluciones digitales Soti.
El trabajo se basa en una encuesta realizada a 1.750 profesionales de TI del ámbito sanitario en EE. UU., Canadá, México, Reino Unido, Alemania, Francia, Suecia, Países Bajos, Italia, España y Australia, y ofrece una radiografía radiografía del proceso de adopción tecnológica en la sanidad, el uso de dispositivos en el día a día y los riesgos de seguridad asociados al mantenimiento de tecnologías heredadas
A la pregunta “¿de qué manera está utilizando actualmente su organización la inteligencia artificial en la atención al paciente? solamente en el apartado de analizar datos médicos, las empresas españolas muestran el mismo nivel que sus equivalentes en los países encuentados. Siendo precisamente la personalizaciión de los tratamientos donde se evidencian una de las mayores diferencias. Mientras que el 45% de las empresas consultadas lo realizan, en España responde afirmativamente el 37%. Eso si, por contra en España los procesos de IA son más usado en planificación para el tratamiento que en el resto de los empresas de otros países (49% frente al 46%).
Tecnología heredada
“Aunque la adopción de la tecnología está avanzando y la IA está aumentando en el sector, nuestro último informe muestra que se están experimentando algunos retos significativos en torno a la seguridad de los datos de los pacientes y la gestión de dispositivos. Los sistemas heredados dificultan la integración tecnológica y crean problemas de cumplimiento”, afirma Shash Anand, vicepresidente senior de Estrategia de Productos de SOTI.
“Para reducir el riesgo de los pacientes y mejorar los resultados, el sector debe invertir en soluciones sólidas de gestión de movilidad empresarial que ofrezcan una visibilidad completa de los dispositivos, inteligencia operativa y resolución en remoto de los problemas, con el fin de ayudar a cerrar la brecha tecnológica”, asegura.
Atención al paciente
El uso de IA en organizaciones sanitarias ha pasado del 61 % en 2024 al 81 % en 2025, lo que refleja un cambio significativo en las prioridades presupuestarias (según el Informe SOTI 2024). La IA ha dejado de ser una herramienta meramente administrativa: los responsables de TI ya la emplean para mejorar la prestación de servicios sanitarios avanzados. Sin embargo, “España sigue rezagada a nivel global en ámbitos clave como el diagnóstico médico, los tratamientos personalizados y la actualización de historiales clínicos”, señala.
Por otro lado, el trabajo señala que ños sistemas heredados están limitando el valor de la tecnología y generando preocupaciones de seguridad
A nivel mundial, el 96% de los líderes de TI reconoce haber enfrentado desafíos relacionados con los sistemas heredados, IoT y telesalud. Prácticamente todos los responsables de la toma de decisiones de TI (99%) indicaron que sus organizaciones utilizan algún tipo de dispositivo conectado o solución de telesalud. La telesalud ayuda a apoyar a los pacientes de forma remota, aumentando la accesibilidad. Sin embargo, cerca de dos tercios (65%) de las organizaciones siguen utilizando sistemas obsoletos y no
integrados para dispositivos médicos de IoT y telesalud. Esta situación es especialmente pronunciada en Australia (77%), el Reino Unido (73%) y Canadá (71%), aunque también afecta a España, donde el 58% de las organizaciones reconoce esta limitación.
“Esta falta de integración compromete la interoperabilidad, dificulta el acceso en tiempo real a los datos de los pacientes desde un único entorno y amplifica las vulnerabilidades en materia de ciberseguridad.”, asegura el informe, que además matiza que a nivel mundial, el 59% de las organizaciones se enfrentan a problemas de inactividad/tecnología, y un 45% señala que los sistemas heredados aumentan la exposición a posibles ataques.